Cada día es una ocasión especial. Sin embargo, cuando hay que reunirse con amigos, cuando visita la familia o cuando se quiere servir algo diferente y elegante en la mesa, la proteína de pollo puede ser una excelente alternativa.
Desde la receta de pollo a la mostaza hasta los nuggets o las croquetas de pollo, hay una infinidad de recetas que utilizan el pollo como base y que pueden ser ideales tanto para reuniones familiares o de amigos, o bien para una ocasión especial donde se quiera versatilidad, sabor y elegancia.
¿Por qué el pollo?
Económica, fácil de utilizar, de preparar, de condimentar, pero por sobre todas las cosas, muy versátil. El pollo combina perfectamente con infinidad de sabores y tonalidades, puede ser aromático para un almuerzo o crocante y divertido como desayuno. Las posibilidades son prácticamente infinitas.
Principales recetas a considerar
Pollo a la mostaza
La base de la receta de pollo a la mostaza es una pechuga de pollo frita, con un condimento básico de sal y pimienta. La pechuga puede estar en filetes o en milanesas.
Una vez la pechuga está frita, de preferencia en la misma sartén se prepara una salsa con mostaza, nata, caldo de pollo y perejil picado. Cuando la salsa hierva siempre a fuego bajo y adquiera espesor, se colocan las piezas de pollo fritas en la misma sartén y se bañan con la salsa.
Tras eso, se dejan cocinar durante unos minutos más hasta que queden jugosas.
Pollo a la toscana
El auténtico sabor italiano que se convierte en una receta ideal para las tardes de fines de semana, cuando la familia o los amigos acuden a casa. Salsa cremosa, espinacas y tomates, dan un toque de elegancia, pero sobre todo de aromas y color que resultan inconfundibles. La sencillez y la liviandad del plato lo hacen excelente para casi cualquier cosa.
El pollo a la toscana puede comerse con pan tostado, arroz, pero por seguir la norma clásica italiana, se debería acompañar con pasta.
Pollo laqueado
Si, en cambio, se busca sorprender con una receta muy diferente, de sabor potente y que salga de lo convencional, el pollo laqueado puede ser lo ideal. Es una receta asiática, aunque no naturalmente original como se prepara en China, ya que se suele preparar con pato en lugar de pollo.
El pollo laqueado se hace horneando un pollo que previamente ha sido marinado en una mezcla poderosa de salsa de soja, miel, vinagre blanco, jengibre y ajo.
Es un pollo que puede servirse incluso solo, al igual que los pollos horneados o asados más occidentales. Sin embargo, gracias a su ternura y marinado, con exterior crujiente y dorado, puede ser acompañado con un arroz que deje resaltar al protagonista principal.
Pollo a la naranja
Una receta clásica, primaveral, pero lo suficientemente deliciosa como para considerarla en toda ocasión.
El pollo a la naranja es un pollo horneado, donde la salsa que se utilizará para condimentar o adobar será una preparada con zumo de naranja, mostaza, miel, tomillo, sal y pimienta.
Tras dejar marinar un tiempo prudencial, para que el pollo pueda absorber tanto el líquido como el aroma, se debe hornear hasta que tenga un acabado tierno y jugoso.
Pollo a la milanesa
Las milanesas de pollo son una receta infaltable en muchos países. Desde luego, más aún en Italia.
El pollo a la milanesa, con su acabado crocante y de suave interior, es ideal para almuerzos al aire libre o una cena en la que se quiera algo más picaresco.
Preparar un pollo a la milanesa es tan fácil como empanizar pechugas con una mezcla de harina de trigo, pan rallado y nuez moscada. Arriba, se puede decorar con una porción de queso.
Como se ha podido ver, hay muchas maneras de preparar el pollo para sorprender a la visita o para una ocasión especial que lo requiera. Sin embargo, hay decenas de recetas más que cada uno puede descubrir o adaptar.
