El Museo Frida Kahlo La casa azul se ubica en la calle de Londres 247 en uno de los barrios más bellos y antiguos de Coyoacán, en la Ciudad de México.
La casa azul fue convertida en museo en el año de 1958, cuatro años después de la muerte de Frida, siendo hoy uno de los museos más visitados en la capital mexicana, recibiendo cerca de 25,000 visitantes mensuales siendo el 70% de ellos extranjeros.
Recorrer el museo es vivir intensamente parte de lo que fue la vida de la gran pintora, ya que a cada paso se descubre la magia y belleza así como la tristeza y el sufrimiento que llevo a Frida a ser una de las pintoras más emblemáticas de todos los tiempos, por ejemplo, en la recamara que Frida usaba de día permanece su cama con el espejo en el techo, el cual su madre mando a colocar después del accidente que Frida sufriera en el autobús, después de regresar de la Escuela Nacional Preparatoria, accidente que la postraría en cama durante 9 meses y gracias al cual (espejo en el techo) donde se reflejaba pudo retratarse.
La casa Azul es el lugar al que perteneció Frida, al que volvió siempre y del cual, en realidad nunca salió, la cual permanece como testimonio no solo de su vida, sino de una época fundamental para la historia de México.
Y es que Frida Kahlo fue, es y será por siempre un ejemplo de lucha, talento y creatividad para todo el mundo…
“Cada (tic-tac) es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema es sólo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda.” Frida Kahlo.