Hoy 13 de enero festejamos a Santa Juta (Ivette) de Huy quien fuera una mística y ermitaña católica.
Santa Juta de Huy nació en Huy, Bélgica, en 1157, y murió en Huy, Bélgica, el 13 de enero de 1828.
Santa Juta de Huy es también conocida como Santa Ivette de Huy, Santa Ivetta de Huy, Santa Juette de Huy, o Santa Jufta de Huy.
Juta de Huy desde los doce años manifestó su deseo de dedicarse a Dios, aunque, de acuerdo a las costumbres de la época, fue dada en matrimonio a la edad de trece años.
Santa Juta de Huy odiaba su vida de casada y además sentía odio hacia su esposo, llegando hasta el extremo de desearle la muerte.
Con el tiempo Santa Juta de Huy aceptó su situación, llegó a amar a su esposo, y tuvo tres hijos con él, de los cuales murió uno en su infancia.
Cuando Santa Juta de Huy tenía 18 años de edad su esposo murió, y ya viuda, con dos hijos, y hermosa, su padre trato de casarla de nuevo, pero ella se volvió a negar rotundamente.
Fue entonces como Santa Juta de Huy pudo dedicar su vida a Dios, tal y como siempre lo deseo, esto sin dejar de educar a sus hijos, y asegurarles un buen futuro.
La fama de Santa Juta de Huy creció y muchos viajeros y peregrinos llegaron a visitar su hogar.
Posteriormente Santa Juta de Huy declararía su deseo de abandonar este mundo por lo que se retiró a una colonia de leprosos, y de esta forma logró profundizar su vida espiritual.
Con el fin de cumplir una penitencia mayor a la edad de 34 años Santa Juta de Huy se convirtió en ermitaña, y vivió encerrada en una celda en una colina hasta el día de su muerte.
Hay fuentes que citan que Santa Juta de Huy nunca fue canonizada, por lo que en realidad sería Beata Juta de Huy.
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