Home Política Caso Diego Fernández de Cevallos… y a nosotros ¿Quién podrá defendernos?

Caso Diego Fernández de Cevallos… y a nosotros ¿Quién podrá defendernos?

by Edgar Edy Galindo
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Diego Fernández de Cevallos

El secuestro de cualquier individuo es y debe ser sin lugar a dudas una gran tristeza tanto para sus familiares como para el pueblo en general ya que esto denota la ineficiencia e ineficacia del gobierno para proveernos uno de los derechos fundamentales de toda sociedad: La seguridad.

La reciente desaparición del Jefe Diego Fernández de Cevallos ha creado un panorama de incertidumbre sin precedentes (en los últimos tiempos) dada su figura y jerarquía no solo en su partido (el PAN) sino en el mundo político y en nuestra sociedad en general.

Diversos medios han comentado que su desaparición se debe a algunas hipótesis entre las que se encuentran: Secuestro, Venganza pasional o de interés político, levantón del narco, levantón del EPR o cualquier otro grupo guerrillero, entre otras, lo cual nos obliga a preguntarnos si alguien de tanto poder puede ser secuestrado (aun a sabiendas de que todo el aparato del gobierno se moverá para encontrarlo) ¿Qué es lo que nos espera a nosotros que a diario salimos con “el Jesús en la boca” esperando regresar a casa sano y salvos? Y es que antes se tenía la percepción de que los altos mandos, los políticos de las altas esferas eran intocables, y ahora no lo son ¿qué nos esperara si ni siquiera nuestras autoridades utilizando todos los medios a su alcance pueden encontrar a uno de los suyos?

Y es por ello que ante esta situación tan solo nos podemos preguntar ¿Y ahora, quien podrá defendernos?

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ricardo mayo 17, 2010 - 7:47 PM

Si efectivamente una gran tristeza.
A nadie se le desea esto.
Pero que el jefe diego no era el que se reunia con Carlos Ahumada para jugarle sucio a Andres MAnuel Lopez Obrador? no habia datos de que se les vio juntos tramando porqueria y media en contra de un verdadero luchador social?.
Ok ojala lo encuentren y sano y salvo ya que su familia en realidad no se merece este dolor.
Un saludo y ojala algun dia volvamos a tener paz.

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