Hoy 30 de mayo festejamos a San Isaac «El Dálmata» quien fuera un eremita y religioso cristiano.
San Isaac «El Dálmata» es probable que haya sido natural de Siria y de joven decidió vivir como eremita durante un tiempo en el desierto fuera de Constantinopla.
San Isaac «El Dálmata» en el año 378 supo que el emperador Valente había caído en la herejía arriana, y que perseguía a los cristianos ortodoxos.
Por ende, decidió enfrentarlo y así lo hizo, y después de varios intentos de disuadirlo de que no persiguiera a los cristianos de Nicea le profetizó que moriría en llamas, por lo que Valente lo mando a encarcelar.
Y aunque ya lo había sentenciado a muerte (a Issac) el emperador murió tal y como Issac lo había predicho.
Cuando Teodosio I llegó al poder mandó a abrir las iglesias y permitió la religión católica sin restricción alguna.
San Isaac «El Dálmata» quiso regresar a su vida eremítica, pero un rico aristócrata mando a construir un monasterio del que San Isaac «El Dálmata» terminaría siendo su hegúmeno.
San Isaac «El Dálmata» murió en el año 383 de nuestra era.
No se tiene más información acerca de la vida y obra de San Isaac «El Dálmata», aunque lo que sí es un hecho es que su celebración se lleva acabo el día 30 de mayo.
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