Cuando se habla de salud se tiene la creencia de que solo se trata de cuidar el cuerpo a nivel físico, cuando lo cierto es que como seres humanos el cuidado de la salud entra en todas las dimensiones que componen a un individuo, sea físico, mental, social o espiritual.
Mientras que lo físico afecta a todo lo que tiene que ver con el cuerpo por dentro y por fuera, lo mental está relacionado con los pensamientos y emociones, con la forma de experimentar en el mundo. Para tener una vida sana hace falta cuidar de ambas dimensiones.
Salud mental es igual a calidad de vida
La psicología es una ciencia que con el paso de los años ha demostrado un nivel óptimo para abordar diferentes problemas mentales, desde crisis existenciales que cada persona experimenta en alguna etapa de la vida, baja autoestima, problemas familiares y hasta trastornos mentales o depresión.
Los psicólogos como psicóloga Granada mantienen como objetivo lograr el bienestar de aquellas personas que estén dispuestas y motivadas a mantener una actitud de vida activa para lograr una mejora. Esto es posible a partir del conocimiento científico de la conducta, el pensamiento y las emociones humanas.
La psicología no solo se ha dedicado a tratar problemas mentales y de conducta, sino que también es una rama que trata a los individuos sin ninguna perturbación. En estos casos, lo que se busca es potenciar las capacidades del sujeto o un acompañamiento en situaciones de vida difíciles. El psicólogo actúa como un agente que permite al individuo conocer sus recursos, mejorar sus habilidades y desarrollar nuevas estrategias.
Una vida mental sana ayuda a disfrutar. Cuando hay pensamientos y emociones que reducen el ánimo, aumentan o disminuyen el apetito o impiden disfrutar de las cosas que anteriormente agradaban, es momento de echar un ojo y tratar esos pensamientos y emociones. Cuando la vida mental impide desarrollarse a plenitud en la vida en general, es el momento de considerar ir al psicólogo.
Todas las personas son diferentes. Algunas pueden acudir al psicólogo por la misma razón, pero ello no significa que ambos casos sean iguales y que una forma de intervención les funcione a ambas. Como ya se mencionó, la psicología lleva años en desarrollo y existen diferentes enfoques, teorías y abordajes psicoterapéuticos. ¿Cuál es el mejor? Siempre va a depender de la persona, su proceso y el terapeuta. En la vida psíquica no hay recetas fijas, el objetivo es el mismo, pero los caminos pueden variar inmensamente.
Prevención y tratamiento traumatológico
El campo de la traumatología está relacionado con las lesiones locomotoras de cuerpo. Abarca tanto estas como las enfermedades congénitas o adquiridas que pueden afectar el funcionamiento. El tratamiento en la mayoría de los casos lleva a la cirugía, ortopedia o prótesis, y para ello se cuenta con el mejor traumatólogo de Málaga.
Son muchas las causas que pueden afectar el desarrollo o la práctica motora de los individuos. Algunas están ligadas al campo de la reumatología o la rehabilitación, pero la traumatología está relacionada directamente con los problemas que impiden el desarrollo motor por inconvenientes con los huesos, como fracturas, problemas con ligamentos y articulaciones, esguinces o problemas con músculos y tendones, como hematomas y contusiones.
Como formas de tratamiento dentro de la traumatología se encuentran los no invasivos, como reducciones incruentas, vendajes, férulas o yesos, y los métodos invasivos o quirúrgicos. Estos últimos se llevan a cabo en situaciones de mayor gravedad, y puede incluso tratarse de cirugías con tornillos, placas, clavos intramedulares o injertos óseos.
En torno a los métodos preventivos, se encuentran los tratamientos de preservación del cartílago. Este tratamiento intenta prevenir la degeneración del cartílago para evitar que evolucione a una artrosis. También existen técnicas especializadas en el cuidado de los tendones y unidades de cuidado multidisciplinario para el cuidado de las posibles afecciones a deportistas.
Sean lesiones que requieran de un tratamiento no invasivo o cirugía, por control o cuidado del cuerpo, cada una de estas técnicas y tratamientos debe realizarse por un profesional de traumatología, capacitado y disponible a dar solución a lo requerido en cada caso particular.