La navidad es la época del año donde la esperanza, la fantasía, las buenas intenciones, la alegría, y los buenos deseos se conjugan en un solo sentimiento que alberga el corazón de toda la familia: el agradecimiento por la oportunidad de ver cristalizados cada uno de los sueños, metas e ilusiones que nos propusimos a lo largo del año, así como la oportunidad de disfrutar una vez más al lado de nuestros seres queridos de una noche llena de magia y tradición.
Pero sobre todo es el amor de la mujer, nuestra ama de casa, que hoy cumple el rol de madre, esposa, amiga, compañera, emprendedora y profesionista la que le da ese toque especial a cada momento de esta hermosa época, que con amor y dedicación nos enseñan cada día que se puede hacer y ser de todo, y que nos inspiran a cambiar junto con ellas a ser siempre mejores en todos los aspectos de nuestras vidas.
Y quizá mil palabras no basten para agradecer todo el amor, la dedicación, y la compresión que nos brindan nuestras hermosas mujeres en esta y en cualquier otra época del año que un solo abrazo pueda expresar, o que un mensaje pueda brindar…
“Y así sin decirlo las amas del mundo lo saben, ocurre en una milésima de segundo, mientras escogen ese arbolito que hará que todos en casa digan ¡Wow!, saben que en el recalentado un pan calientito hace toda la diferencia, saben cómo ahorrar para hacer la mejor ensalada de manzana, y también saben que nadie como ellas para escoger, saben cuál es la talla de su hija, y que él nunca dejará de verla como su princesita, que si no le pones al bacalao esas aceitunas no importa, pero al hacerlo le dan ese toque especial…
Por su esfuerzo, por su dedicación, y por hacer de esta época la mejor ¡Gracias Amas del mundo! Soriana”